Husos horarios

Que viva la banda ancha y los husos horarios, esas rayas de los mapas que indican quién va por detrás y quién por delante.

Con eso del final del verano me he metido en vena una considerable dosis de ASP, coincidiendo, entre Tahiti y California, con un cambio histórico en el formato y sobre todo en la filosofía del surfing profesional. Y ya tengo una opinión del cambio: entramos en una nueva era intensa y muy interesante, donde vamos a ver un surfing increíble, con el dramatismo del tiempo real y el directo.

Teahupoo marcaba el final del top 44 tal y como lo conocíamos. Emoción asegurada: caerse en las primeras rondas significaba, simplemente, quedarse fuera del circuito (como le sucedió, tristemente, al apreciado Neco Padaratz; me alegré sin embargo por Taylor Knox, otro brutal currante de las olas que, de momento, sigue en el tajo).

Nuevas estrellas con nuevas armas –léase Gudauskas, léase Adam Mellingy una competitividad brutal (Morrison-Withaker) para un espectáculo que dejó en anécdota la precariedad de olas.

Y lo mejor, ver ganar otra vez a un Andy Irons, sonriente, desprovisto de aquella coraza suya de robot de hierro. En Teahupoo, el nivel se puso alto, muy alto. En Trestles, se puso estratosférico. Slater hizo cosas que pensábamos que solo Jordy puede hacer, Bede Durbidge hizo cosas más propias de Slater, y Owen Wright… bueno, Owen Wright, como los hermanos Wright, está siendo el primero en conseguir lo que los pioneros sólo habían logrado imaginar. Lo sentí por ti, Jordy… pero no te aflijas el título será tuyo, aunque no sea el de este año.

Más lo sentí por Taj Burrow, que se merece ganar al menos una vez, y no terminar su etapa ASP como Elkerton., pero francamente, no he visto a nadie en todo el tour dispuesto a ponérselo fácil. Quedan flecos. Los jueces afinarán su criterio (la olaza de Taj en cuartos puntuó 8,90, y la de Gudaskas 7,93, eso se llama trucofilia).

Me han parecido un gran invento el “reseteo” de mangas, la camiseta con nombre y el ranking y la quinta ronda de repesca, que permite recuperarse para los cuartos de final después de una mala manga, como hizo Slater en su camino a la victoria. Conclusión: con cuatro eventos para el final, al menos cinco competidores en la pomada por el título, y Kelly mandando, lo voy a tener jodido para dormir. Ya sabéis en qué fechas, a cualquier hora, podéis llamarme. Estaré “on”.